Imagen tomada de: http://www.ueom.com/cat/
Convencida que otra vida es posible, día a día insisto en despertar.
Convencida que tantas cosas son una porquería, abro la ventana y digo 500 barbaridades diariamente. Segura que la ignorancia es bendita, como un enorme trago de tequila cuando me siento –incluso- más confundida. Me repito siempre que lo mejor es no parar.
Tengo una perra,
extraño a mi gato,
te sueño mariposa tecnicolor
y ruego día a día por la música de las caracolas.