Me preguntas si te quiero
mientras dibujas
sobre una servilleta blanca.
Yo que no entiendo aún
por qué las madrugadas son tan largas,
intento entonces explicarte
de esta enorme soledad,
tu alineas las migas sobre el mantel
y me respondes con un verso,
entonces aquellos ojos tuyos
que parecen luces de mar
me recuerdan las estrellas y el asfalto
siento entonces que te amo
y si, aún siento esta enorme soledad.